Tras 11 semanas consecutivas de descenso en el número de casos de COVID-19, con niveles de vacunación del 89,4% en población general con primera dosis, y del 80,5% con esquemas completos, la Argentina simplifica los requisitos de ingreso.
El contexto favorece mayores flexibilizaciones en las medidas sanitarias de fronteras, así como para retomar la operatividad plena de los pasos fronterizos que no contaban hasta el momento con una autorización sanitaria para operar como corredores seguros de ingreso al país.
Los viajeros extranjeros no residentes deberán completar dentro de las 48 horas previas al inicio del viaje, la declaración jurada electrónica (DDJJ) exponiendo su estado de vacunación y deberán tener un seguro de salud COVID-19 con cobertura de servicios de internación, aislamiento y/o traslados sanitarios.
Quedarán exentos de la medida aquellos extranjeros de nacionalidad ucraniana, o provenientes de Ucrania, que hayan emigrado con motivo del conflicto bélico. Aquellos residentes o extranjeros, que ingresen al territorio nacional por vía terrestre y por un plazo menor a 24 horas quedarán eximidas de lo solicitado anteriormente. Se recomienda a los no vacunados y con esquema incompleto, la realización de una prueba diagnóstica de COVID-19 dentro de las 24 horas posteriores a su entrada.